Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1733
Legislatura: 1902-1903 (Cortes de 1901 a 1903)
Sesión: 21 de noviembre de 1902
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 53, 1358
Tema: Defensa del Gobierno ante la actual crisis ministerial

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Señores Diputados, declaro que no me encuentro en disposición de seguir al Sr. Nocedal en su discurso. Lo haría de muy buena gana; pero estoy realmente preocupado porque S. S., en medio del estilo festivo que ha dado a su discurso, ha tenido notas verdaderamente desagradables; desagradables para mí y desagradables para el Gobierno, para este Gobierno y para el anterior. Ha venido S. S. a confirmar algo que se ha dicho en este debate, ha venido S. S. a decir que había una nube negra que oscurecía el horizonte y es necesario que esa nube negra se descubra, si la hay. (El Sr. Nocedal: Eso digo yo.)

Y eso no se puede tolerar; no porque yo lo tema, que a mí no me importa nada, sino porque es una tremenda desgracia para mi país entrar en esos desastrosos caminos.(Muy bien)

No hay Gobierno posible de esa manera. ¿Es que hay algo que echar en cara, algo que reprimir, algo que castigar en el Gobierno anterior o en este Gobierno? Pues venga. Si nos hemos equivocado, reconoceremos nuestro error; pero ¡por Dios! no se nos arroje la sombra de la difamación, con la cual no se puede marchar con la cabeza erguida, con la cual no se pueden desenvolver los principios de gobierno ni hacer nada que sea agradable, ni beneficioso para el país. (Muy bien, muy bien.)

Así no podemos continuar. (El Sr. Nocedal: Pues marcharse.)

¡Marcharnos! ¡Ah! Si nos marchásemos así, pronto tendrían que marcharse también los que nos sucedieran. (Muy bien). Y lo que se marcharía sería el país, y lo que se marcharía sería la paz y la prosperidad de este pobre pueblo. (Muy bien, muy bien.)

Es, pues, necesario que la situación se despeje; es, pues, necesario que se sepa en qué consiste esa negra nube que oscurece los horizontes y que parece ser que encubre también las conciencias de los que están llamados a juzgarnos.

Pues yo no paso por eso; yo no puedo soportar eso. Es necesario que se purifique la atmósfera y se declare que no es justo lo que se ha venido suponiendo, sea por rumores, sea por una especie de esgrima política, ¡mala esgrima! ¡esgrima venenosa!; sea como quiera, es necesario que eso desaparezca. Vengan, pues, los debates sobre la conducta del Gobierno (El Sr. Nocedal: Pues que se lea la proposición que hemos presentado); atáquese tan rudamente como se quiera al Gobierno; el Gobierno se defenderá hasta donde pueda; pero no le envolváis en esa negra nube, porque no la merece, y porque por lo mismo que no la merece, no la quiere soportar. (Muy bien.- Grandes aplausos en la mayoría.)



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